martes, 10 de diciembre de 2019

LA IMPORTANCIA DE LA AUTONOMÍA EN LA ETAPA INFANTIL


¿Qué entendemos por autonomía?

         La independencia y la confianza en sí mismo que un niño/a  posee y que lo hace actuar de manera segura y responsable ante las diferentes situaciones de la vida.
         Tener sentido de autonomía no significa que el niño tenga que hacer solo lo que le gusta o lo que le apetezca en el hogar… la toma de las decisiones debe ser de los padres ya que ellos, son sus guías porque la autonomía no significa permisividad.
         El sentimiento de autonomía es que el niño debe sentirse capaz de explorar de forma libre dentro de unos límites de seguridad establecidos por los padres. 

         El niño que tiene la libertad y oportunidad de manipular y usar su mano en una forma lógica, con consecuencias y usando elementos reales, desarrolla una fuerte personalidad (María Montessori).

¿Cómo podemos fomentar la autonomía?

-Darle responsabilidades  según su edad madurativa.
-Evitar hacer todo por ellos.
Dar seguridad al niño a través del establecimiento de límites y normas.
-Apoyar sus logros.
-Valorar su esfuerzo.
Ser comunicativos. Hablar con los niños desde el respeto y la empatía es fundamental para enseñarles a ser autónomos.

martes, 8 de octubre de 2019

EVOLUCIÓN INFANTIL


LAS CONQUISTAS PSICOEVOLUTIVAS DE LA INFANCIA

La infancia es el periodo comprendido desde que nacemos hasta los seis años de edad, durante esta etapa se llevan a cabo numerosas conquistas esenciales para el desarrollo de los más pequeños. A continuación vamos a describir las más importantes a nivel psicológico, diferenciando entre la primera infancia (0-2 años) y la segunda infancia (desde el 3 año al 6):

Conquistas psicoevolutivas más importantes de la primera infancia (0 – 3):

Inicialmente el llanto será el medio de expresión de sus necesidades básicas, por lo que atenderles cuando nos necesitan será muy positivo para la relación de apego con nuestros pequeños.

Hacia los 3 meses aparece la sonrisa social, la cual nos indicará que el niño/a empieza a reconocer ya unos atributos superficiales del objeto. Además mantendrá un seguimiento visual en todas direcciones de los objetos, momento idóneo para la estimulación mediante objetos de diversos materiales, formas y sonidos. Seguidamente la boca será el órgano de reconocimiento de objetos más usado, por lo que no debemos preocuparnos de su insistencia en llevárselo todo a la boca.

Alrededor de los 8 meses. El niño ya no responde con una sonrisa a cualquiera, comienza a distinguir entre conocidos y extraños. En este momento observaremos como comienza a tener miedo de los desconocidos, necesario para protegerlo a no separarse mucho de las figuras de apego.
 
Entre los 9 y 12 meses el niño/a comienza a reconocerse frente a un espejo, pero hasta los 18 y 24 meses no reconoce su imagen y no usa los pronombres personales.

Entre los 12 y los 18 meses el niño/a comienza a caminar. Este logro propiamente psicomotor tiene importantes influencias en el desarrollo intelectual, aumentara su sentido de la exploración y ganas de aprendizaje, produciendo un desarrollo más notable.
Alrededor del primer año de vida, surge la aparición del lenguaje. Gracias al cual podrá posteriormente empezar a construir frases lógicas y a relacionarse con los demás.

También durante el primer año de vida descubrirá el juguete tapado levantando lo que lo está cubriendo, abriéndose un nuevo mundo por explorar.

 A partir de los 24 meses comienza a conseguir el control de esfínteres diurno, siendo una gran conquista para ellos que les hará sentirse más autónomos.

A los dos años de edad destacara su pensamiento mágico, donde todo es posible, así como la aparición de un juego simbólico más elaborado, que les permitirá explorar la belleza del mundo mágico.

Conquistas psicoevolutivas más importantes en la segunda infancia (3-6):

Poco antes de los 3 años el niño/a quiere actuar por sí mismo, ser independiente produciéndose la temida crisis de oposición. Esta crisis del NO es su modo de afirmar su identidad, de reivindicarse autónomo e independiente de sus padres, deberemos ser compresivos y pacientes con ellos/as, pero dejando bien establecidos los límites, ayudándoles así a establecer su mundo.

A los 3 años conseguirán adquirir su identidad sexual, distinguiéndose claramente como niño o niña, siempre partiendo de características externas, por lo que creerán que pueden cambiar de sexo si sus características externas cambiasen.

En este periodo, las relaciones con los iguales también jugaran un papel esencial, ya que éstos facilitarán el desarrollo mediante formas inaccesibles para los adultos.

Alrededor de los 4 años, exploraran el mundo mediante preguntas de cómo y por qué. Comenzando a distinguir la realidad de la fantasía.


Hacia los 5 años el niño/a comienza a darse cuenta de la existencia de otros puntos de vista diferentes del suyo y a sentir la necesidad de explicar y justificar sus ideas y actuaciones, forjándose su propia identidad. Volviéndose más independientes y reservados. Así mismo comenzará a desaparecer el juego simbólico para comenzar el de la realidad.

Ya a los 6 años, se iniciaran en el juego reglado, realizan acciones de colaboración y cooperación grupal, y mantendrán un respeto unilateral y mutuo incipiente. Las relaciones sociales, las nuevas tecnologías y medios de comunicación, tendrán una fuerte influencia sobre ellos/as.


Todas estas conquistas irán forjando las bases de la personalidad de nuestros pequeños/as, acompañémosles en este gran camino y disfrutemos de este gran momento de la vida.



"El medio mejor para hacer buenos a los niños es hacerlos felices."

Oscar Wild